Edificio proyectado en dos etapas. En 1875, Alejandro Rodríguez Sesmero, firmó una planta baja y dos pisos; y en 1908 Jenaro de la Fuente Domínguez firmó la adición al tercer piso, tras la compra del edificio por Manuel Rodríguez Rodríguez. Es una construcción simétrica y sencilla. Destaca la fachada principal con un cuerpo central enmarcado por pilastras acanaladas con capiteles corintios y compuestos. Los vanos tienen mayor riqueza decorativa en los laterales, donde también se han colocado unas pilastras. Como elementos decorativos tiene, además, frisos, cornisas y balcones corridos en los laterales y aislados en el central.