En el acto se dio a conocer el sistema de visitas gratuitas al conjunto escultórico desde el interior de la catedral, que la Xunta apoya en el marco de la colaboración con la Fundación Catedral para reforzar la vigilancia y la seguridad en el templo. Además, el programa de visitas establece un aforo limitado de grupos de 20 personas y se requerirá retirada previa de invitaciones en la recepción del Museo de la Catedral.

 

Alfonso Rueda destacó que Galicia está preparada para recibir a los peregrinos que, una vez que la situación sanitaria lo permita y se recupere la movilidad, finalicen su Camino en la Catedral compostelana. Señaló que al llegar a la meta de sus rutas contemplarán este monumento Patrimonio de la Humanidad en todo su esplendor tras los trabajos de restauración, entre ellos los de la recuperación del Pórtico de la Gloria.

 

Así, incidió en que este Xacobeo ofrece una oportunidad para reactivar el turismo, motivo por lo que la Xunta lleva tiempo trabajando en la puesta en marcha de todas las medidas de prevención ante la covid-19 en las infraestructuras del Camino, en las distintas rutas y en sus entornos, con el objetivo de reforzar el mensaje de que Galicia es un destino seguro con un turismo y un Camino seguros.

 

De cara a este Año Santo Doble, el Gobierno gallego también colabora con la Catedral de Santiago en medidas como el refuerzo de la atención a los peregrinos y visitantes que recibe el Centro internacional de acogida a los peregrinos o en la aplicación de las nuevas tecnologías y la digitalización para controlar los flujos de visitantes.

 

Por su parte, el conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, señaló que esta buena noticia llega “cuando estamos cada vez más cerca de completar una de las mayores actuaciones realizadas recientemente en un bien declarado Patrimonio de la Humanidad”. “Fue un largo camino porque son obras de gran envergadura que, en muchos casos, dieron pie a otras actuaciones. Pese a la complejidad de los trabajos, las principales intervenciones están ya finalizadas”, afirmó antes de precisar que el trabajo hecho tanto en el Pórtico de la Gloria como en el resto de la basílica permitirá que dejemos “a las próximas generaciones un bien conservado, cuidado y protegido que pueda durar, cuanto menos, otros ocho siglos”.