El Camino del Norte es quizás la ruta más histórica, la primera que toman los peregrinos de todo el cristianismo europeo de la época para alcanzar Santiago de Compostela. El origen de la peregrinación a Santiago por la ruta de la costa cantábrica se remonta a los momentos inmediatamente posteriores al descubrimiento de la tumba del que dicen ser el apóstol Santiago el Mayor (s. IX).
La dominación de la práctica totalidad de la Península Ibérica por parte de los musulmanes, deja arrinconados a los reinos cristianos en las zonas más norteñas del país. Los caminos del antiguo Reino de Asturias fueron pioneros en canalizar a los devotos peregrinos a Santiago.