Construcción del siglo XVIII, fue adaptada como casa consistorial, desde 1913 hasta los años cincuenta. Rehabilitada entre 1992-1995 por la escuela taller "A Ponte". Realizada en piedra de mampostería labrada. Posee un patín de acceso a la parte alta. Planta rectangular. Composición de las fachadas, con el mismo criterio de austeridad que el interior, destacando la escasez de huecos que se colocan de forma arbitraria. Balcón situado en la entrada principal, de pequeñas dimensiones. Cubierta a cuatro aguas, con teja del país, coronada por dos pináculos de forma piramidal.