La iglesia presenta planta rectangular con presbiterio resaltado en altura. La portada es de medio punto sobre pilastras cajeadas, decorado con dovelas acasetonadas conteniendo un querubín en la clave y rosetas en el resto. La cornisa se incurva en los extremos, asentando sobe ella pináculos. La espadaña se impone, marcando a través de sus dos cuerpos y de remate un ímpetu ascensional de perfil escalonado.
En su interior, el retablo mayor consta de dos cuerpos con calles separadas por columnas salomónicas.