Encrucijada de caminos más que plaza, aquí se celebró durante siglos el mercado de utensilios de labranza, quincalla y potes, costumbre que acabó dando nombre a este rincón. Aquí desemboca la calle Santo Domingo, de animada vida comercial, y comienzan la de los Vinos, la zona de tapeo por excelencia de Ourense. Está centrada por una hermosa fuente que decoraba, antes de la Desamortización, el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Rodean la plaza por el oeste soportales y, en frente, el magnífico pazo que construyó a comienzos del s. XVI don Juan Fernández de Boan y Landecho, cuyas armas campan en la fachada. La plaza está considerada uno de los núcleos culturales de Galicia, ya que en su entorno nacieron o vivieron buena parte de los grandes escritores y estudiosos de la cultura gallega: Vicente Risco, Otero Pedrayo, Florentino López Cuevillas, Xoaquín Lorenzo “Xocas” y Eduardo Blanco Amor.