El desfile de Carnavales Tradicionales reúne a más de 400 participantes de 17 carnavales gallegos en Santiago de Compostela
El director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, asistió al desfile de Carnavales Tradicionales en Santiago de Compostela. La cita congregó a más de 400 participantes que, partiendo de la plaza del Obradoiro, recorrieron algunas de las principales calles del casco viejo de la capital gallega.
Xosé Merelles destacó que la cita quiere confirmar la imagen de Galicia como destino experiencial, que puede ser disfrutado durante todo el año. En este sentido, Merelles destacó cómo "el Carnaval supone un importante atributo en la singularización de la oferta turística de la comunidad" e incidió en el atribuirte en la desestacionalización del destino, al celebrarse en época de temporada baja. También abundó en la diversificación territorial que promueve, por ser una festividad de gran tradición en entornos rurales.
En total, participaron 17 carnavales de toda Galicia, entre ellos cinco reconocidos como Fiesta de Interés Turístico de distintos niveles. Son el Carnaval de Xinzo de Limia, que tiene la categoría internacional; los de Verín y Viana do Bolo, con el reconocimiento nacional -este último desde julio de 2025-; y el Carnaval de Cobres y Os xenerais do Ulla, de interés turístico gallego.
A mayores, se pudo ver en el desfile la representantes de las Bonitas de Sande (Cartelle), los Vellaróns de Riós, el Carnaval de Samede (Paderne), los Felos y Madamas de Esgos, los Gaios da Mezquita (A Merca), los Follateiros de Lobios, las Madamitas y Madamitos de Entrimo, el Touro y Xigante de Celavente (O Bolo), el Fulión de Buxán, el Carnaval de Salceda de Caselas, el Carnaval de Mugares (Toén) y los Pastores de Molinos.
Esta acción, promovida por la Xunta de Galicia, busca dar a conocer entre visitantes y locales una de las principales festividades de la comunidad, el Carnaval, de un importante valor etnográfico. Desde marzo de este año, el carnaval disfruta en Galicia del reconocimiento como Ben de Interés Cultural en su conjunto, con una importante aportación al patrimonio inmaterial. Destaca la importancia de las máscaras como un elemento entroidístico característico, así como el vínculo con la gastronomía.