Un total de 7 empresas optaron al proyecto de las obras de mejoras del albergue de peregrinos de Ferrol, que cuenta con una inversión por parte del Gobierno gallego de 467.000 euros y con un plazo de duración de 6 meses.

El proyecto de reforma en la antigua Hospedería ubicada en el último andar de la Casa del Mar, en el puerto de Ferrol, permitirá que la ciudad cuente con uno albergue de 60 plazas -una de ellas adaptadas- para el alojamiento de los peregrinos del Camino Inglés. De hecho, se situará en un de los puntos de salida de esta ruta xacobea, la tercera más transitada y que en los últimos años más está creciendo.

El nuevo albergue se sumará a los 6 con los que cuenta la red pública en esta ruta, donde además de este nuevo edificio en Ferrol estaría previsto otro en A Coruña, siempre que el Ayuntamiento ceda la parcela y conceda los permisos. Una vez inaugurados los nuevos albergues de Vigo, A Gudiña y Sobrado dos Monxes, finalizarán las obras de los de Oseira, O Saviñao y Vilasantar. Además, la Xunta invertirá otros 1,1 millones de euros para construir un nuevo edificio para acoger a los peregrinos que pasen por Piñor y 262.000 euros en el de Riós. Estas actuaciones permitirán ampliar la red pública de albergues a lo largo del Xacobeo hasta las 78 infraestructuras.

Galicia cuenta con más de 4.200 plazas públicas en la red pública de albergues que se distribuyen a lo largo de 1.500 kilómetros por los que discurren las rutas del Camino de Santiago y que disponen de todos los protocolos ante la covid-19. Además, la Xunta habilitó una línea de ayudas para adquirir material de protección para los establecimientos turísticos, en la que se incluyó también a los albergues privados.

El Gobierno gallego sigue con la premisa de consolidar una oferta turística de calidad que sea la marca de referencia y diferenciación de Galicia como destino turístico seguro, por lo que la Xunta lleva tiempo trabajando a destajo para aprovechar al máximo esta oportunidad histórica de tener un Xacobeo que se extiende hasta 2022. Desde acondicionar las instalaciones y ampliar la red de albergues públicos, mejorar los entornos y, sobre todo y con la llegada de la crisis sanitaria, en ser un destino seguro.