La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, puso de manifiesto a creciente desestacionalización en el Camino de Santiago que está consiguiendo crecer de manera más intensa durante los meses que no forman parte de la tradicional temporada alta, como así lo demuestra este inicio del año en el que hicieron el Camino de Santiago más de 2.400 peregrinos, un 30% más que en 2017.

Así lo manifestó durante el almuerzo de clausura de la primera edición de la Ruta Gastronómica del Camino Francés, el itinerario culinario que recorrió durante los meses de octubre a enero los 11 ayuntamientos por los que transcurre el Camino Francés, fruto de un convenio de colaboración entre Turismo de Galicia y la Mancomunidad de Ayuntamientos del Camino Francés con la intención de mejorar y completar la experiencia de la peregrinación para todos aquellos que escogen recorrer la ruta xacobea durante el otoño y el invierno.

Acompañada por los delegados territoriales de la Xunta en A Coruña y en Lugo, Ovidio Rodeiro y José Manuel Balseiro, Nava Castro puso en valor esta iniciativa porque, como dijo, “fomenta esa actividad turística respetuosa que nos define como destino, que no se concentra sólo en determinados momentos del año y que ayuda al visitante a descubrir el mejor de Galicia, en este caso a través de la singularidad de nuestra gastronomía”, explicó.

Dinamizar las economías locales

Durante esta primera edición de la Ruta Gastronómica del Camino Francés los peregrinos pudieron conocer productos como el queso de O Cebreiro, o galo piñeiro de O Pino, el pan artesano, los bizcochos de Manjarín, el pulpo, las anguilas, la tarta de Ancano, las aguardientes, el queso de Arzúa-Ulloa o los melindres, entre otros muchos. Una iniciativa que permitió, además, dinamizar las economías de los ayuntamientos participantes.

Como avanzó Nava Castro, experiencias como estas servirán como ejemplo para diseñar nuevas rutas de base gastronómica en otras zonas de la geografía gallega, dando respuesta así al modelo turístico gallego que apuesta por impulsar el potencial culinario de Galicia fomentando el turismo enogastronómico a través de la puesta en valor de productos y recetas vinculadas la determinadas tradiciones, zonas geográficas o épocas del año, con guías, itinerarios culinarios o la creación paquetes de experiencias vinculados al enoturismo, entre otras. Medidas que estarán presentes en el futuro Plan Enogastronómico en el que la Xunta de Galicia está trabajando para su puesta en marcha. En él se hará especial énfasis en el vínculo de la gastronomía con el resto de elementos diferenciadores de nuestro turismo y tendrán cabida tanto la cocina de vanguardia como la más tradicional, impulsando, además, la competitividad del sector primario.