Detrás de la ermita de Santa Locaia (en Chacín, en el ayuntamiento de Mazaricos), a la derecha de la carretera, encontraremos esta cascada, muy recomendable para ser visitada durante el otoño, por los colores anaranjados propios de esta estación. La ermita da nombre a la cascada, situada en el “Pozo de las Campanas”. Según una leyenda popular,  unos asaltantes robaron la campana de la ermita. Mientras huían quisieron cruzar el río saltando de una orilla a la otra con la campana a cuestas. El musgo los hizo resbalar y la campana cayó en el agua, hundiendo el terreno y dando origen a la cascada. El río Santa Baia cuenta con la aportación del arroyo del Vao da Denonciña, que discurre por un valle muy estrecho. Esta cascada recibe también el nombre de Cascada de Santa Locaia do Burato (del agujero). Tiene dos saltos que caen desde unos 6 m de altura. El acceso no  está señalizado.