Paseos que enamoran

¿Cómo podemos describir la sensación que nos produce la caricia de una brisa, el olor de las flores o el hechizo de un paisaje? ¿Cómo podemos narrar los silencios que deambulan en la espesura del bosque o el estruendo de una cascada?

Cuando nos adentramos en el terreno de las emociones las palabras escasean y resulta difícil describir la huella que deja en nosotros un paseo por la naturaleza. Entonces surge el poeta y dice con sencilla belleza “caminante no hay camino se hace camino al andar”. Y en Galicia los caminos se hacen poesía, y de verso en verso nos atrapan con su intensa atracción emocional. Son paseos que enamoran.

Contemplando el mar, en la ribera del río o descubriendo cascadas, Galicia nos seduce con su armonía de verdes y azules, invitándonos a descubrir entre bosques y montañas todo un patrimonio oculto. ¡A veces mismo un paseo urbano puede robarnos el corazón!

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