De camiño ao santuario da Nosa Señora do Monte Medo aproveitade para facer unha pequena parada en Xunqueira de Ambía para así coñecer a súa colexiata e o seu precioso claustro gótico. Después, ya en la villa termal de Baños de Molgas, os invadirá la tranquilidad y el recogimiento de una auténtica villa de la Galicia interior. Allí os percataréis del poder que el líquido vital tiene en la zona. Llevan más de cien años aprovechándose de las aguas termales que aquí brotan, y que son reconocidas como medicinales desde 1873. Para sentir el calor cariñoso de Galicia, nada mejor que empaparse en estas aguas.
Al llegar al santuario de estilo barroco, y uno de los más concurridos de la Diócesis de Ourense, tendremos que hacer un viaje en el tiempo hasta la batalla entre los condes de Caldelas y de Pena, a comienzos del siglo IX, para comprender mejor su leyenda. Esta cuenta que tras un duro lid en el Monte Medo, el señor de Caldelas, viéndose vencido, logró darle la vuelta a la contienda tras pedir la intervención de la Virgen. Agradecido por la victoria, mandó levantar la ermita de Nosa Señora da Defensa que desapareció con el paso del tiempo. Años después, una niña encontró la imagen de la santa en el interior de un roble y esta le comunicó su deseo de que se levantara allí un nuevo templo. Los vecinos decidieron llevar la imagen a la iglesia parroquial, pero antes de llegar, se percataron de que la talla había vuelto al lugar en el que había sido descubierta, por lo que decidieron no llevarle la contraria. Actualmente, acuden fieles por millares, muchos de ellos a pie desde sus lugares de residencia. Principalmente llegan durante los días grandes de la romería, el 7 y 8 de septiembre y también durante el novenario, en el que el fervor es tal, que hace que algunos permanezcan durante los nueve días en la hospedería del lugar.