El Monte do Castro es el punto más elevado del centro de la ciudad de Vigo con 149 metros, es el auténtico pulmón verde de la urbe, con diversas especies de árboles frondosos y un gran pinar. Esto conforma a O Castro como un gran parque botánico, incluyendo diversas rutas y paseos.
Desde su mirador las  vistas  de la ciudad y de la ría son sublimes: la magnitud de la ciudad en primer término, los montes de O Morrazo en la otra orilla y las islas Cíes hacia el oeste, ofrecen puestas de sol que llenan el mar de color. En la parte baja del monte se conserva el yacimiento castreño, datado entre los siglos III y I a. C.
osteriormente fue fortificación romana, cristianizándose luego con la ermita de Nosa Señora do Castro. La construcción de la fortaleza medieval, el castillo de O Castro, cumplía funciones de vigilancia sobre la ría, al aprovechar la elevación del terreno. Del recinto fortificado se conservan diversos elementos en su perímetro como muros, puertas y varias troneras, estando habilitado su interior como jardín. Las diversas instalaciones portuarias indican la pujanza industrial de Vigo y muestran la evolución histórica de una ciudad que creció a partir del castro localizado en este punto.