Descubrirás la costa más recóndita e inexplorada de Europa: los acantilados más altos de la placa continental, los faros que han presenciado decenas de míticos naufragios, las playas y rocas más impresionantes del Fin del Mundo (hasta el descubrimiento de América) y los búnkeres que la Marina franquista, y también los nazis, utilizaban para el oeste de Europa.
En solo un día, explorarás la costa más desconocida para los españoles y también para los gallegos: un pedazo importante de su historia remota y que todavía permanece ajena a los circuitos turísticos habituales. Siéntete el explorador de la última costa de Europa.
El recorrido comienza en el cabo y faro que señalizan la costa española más salvaje y desconocida, testigos mudos de míticos naufragios, y también los acantilados más altos de la placa continental europea.
Además, disfrutarás de un agradable paseo por la Lagoa (Laguna) de Valdoviño, humedal único de paso migratorio de una importante variedad de fauna, y famosa por sus dunas móviles y por la variedad de paisajes que crea esta interrelación entre el océano y las aguas interiores.
Visitaremos búnkeres de defensa marina utilizados en la Guerra Civil. Algunas fuentes hablan de que se crearon en los años 20, otras que habrían sido hechos inmediatamente después de la Guerra Civil. Sí parece estar acreditado, mediante testimonios de la vecindad, que fueron extraoficialmente “prestados” por Franco a los nazis.
Estos túneles son llamados «de proyectores», porque en aquellos años eran usados para vigilar la costa. Los medios técnicos de entonces obligaban a iluminar varios kilómetros mar adentro con enormes proyectores para poder identificar la posición del enemigo y obtener la información necesaria para un eventual disparo. Estos ataques se efectuarían desde otras instalaciones militares cercanas, en este caso desde las baterías de Campelo Alto y Campelo Bajo, que se encuentran en la montaña que observamos a la izquierda del faro (si estamos orientados hacia el mar). La distancia entre ambos puntos es de unos 4,5 kilómetros.
En el lado izquierdo del túnel inicial encontraremos un acceso muy estrecho y completamente oscuro que nos lleva hasta la garita que hemos observado desde la superficie. Está abierta y es transitable, pero se necesita una linterna, bastante valor y no vale la claustrofobia! También veremos la cocina, los aseos y un almacén, así como un habitáculo de vigilancia en la entrada.
En cuanto al Faro, el de Punta Frouxeira es el más extravagante de todos los que existen en la costa gallega. Se empezó a construir en 1990 y su funcionamiento empezó en las Navidades del año 92. Tiene alrededor de 30 metros de altura, y originalmente era todo acristalado. En el año 2008 fue tapiado casi totalmente, dejando apenas una ventanita en cada altura de las escaleras. El faro es completamente automático y controlado remotamente, por lo que nunca ha existido ningún «farero» en Punta Frouxeira.
Este producto incluye:
Exclusividad: Hemos diseñado este tour para aquellas personas interesadas en paisajes de infarto e historia reciente.
Conocimiento: Un guía experto te acompañará durante la visita guiada.
Sabores: Disfruta de un menú tradicional de proximidad, postre,cerveza, vino y licor café.
Tranquilidad: Todos nuestros tours están cubiertos por un seguro