Esta isla paradisíaca nos ofrece los beneficios del mar en sus centros de talasoterapia. En O Grove probaremos el mejor marisco. Embarcaremos en su puerto para navegar por la Ría de Arousa; en sus aguas conoceremos el trabajo en las bateas, donde se cría el mejor marisco del mundo.

Queremos proponeros una escapada en pareja a sus centros de talasoterapia. Aquí es posible combatir el estrés, embellecer cuerpo y espíritu, divertirse o relajarse. Y, además, saborear su espléndida gastronomía y contemplar el azul intenso de su horizonte.

La isla de A Toxa es un refugio para vivir el mar a fondo. Se puede aprovechar su efecto beneficioso sobre la salud, disfrutar los manjares que de él se extraen o recrearse en paisajes costeros y submarinos. Queremos proponeros una escapada en pareja a sus centros de talasoterapia. Aquí es posible combatir el estrés, embellecer cuerpo y espíritu, divertirse o relajarse. Y, además, saborear su espléndida gastronomía y contemplar el azul intenso de su horizonte.

Más información...
- Talaso Hotel Louxo La Toja. www.louxolatoja.com
- Balneario da Toxa (Hotel Eurostars Isla De La Toja). www.eurostarshotels.com/eurostars-isla-de-la-toja.html
- Balneario da Toxa (Eurostars Gran Hotel la Toja). www.eurostarshotels.com/eurostars-gran-hotel-la-toja.html

Día 1º

La tranquilidad de la isla

El itinerario más habitual para llegar a la isla de A Toxa sigue la autovía de O Salnés AG-41, en dirección Sanxenxo-Cambados-O Grove. Llegados a esta localidad, cruzamos el puente que la une con la isla.

La península de O Grove abraza la isla de A Toxa, protegiéndola de la fuerza más embravecida del mar. Se encuentra, asimismo, favorecida por el clima suave que domina en todo el valle de O Salnés. Ambos son hechos que preludian la serenidad que venimos buscando. Esta sensación de tranquilidad se acentuará en el hotel escogido, de entre la lujosa oferta de alojamiento que hay en la isla. Además del hotel talaso existen dos hoteles balneario.

El poder salutífero y relajante del agua del mar
Os recomendamos llegar a primera hora de la tarde. Tan pronto como acomodemos el equipaje, podemos dirigirnos al spa y a los espacios talasoterapéuticos del hotel. Encontraremos un abanico muy grande de programas de relax, belleza, adelgazamiento, salud e incluso rehabilitadores.

En el talaso el agua marina
se eleva a temperatura corporal para que los minerales que la componen penetren en la piel

Y ya podemos empezar a comprobar el poder salutífero de la talasoterapia, basada en tratamientos que usan principalmente elementos marinos. El agua de mar se eleva a temperatura corporal para que, al sumergirnos en ella, la piel se vuelva permeable a los minerales que la componen. Al mismo tiempo, la densidad de este líquido elemento nos descarga de buena parte del peso del cuerpo.

Podemos acompañar el baño con distintas técnicas de masaje manual que ofrecen estas instalaciones. Algunas las practican varios profesionales al unísono. Sus manos se entrecruzan en perfecta sincronía y consiguen relajarnos de pies a cabeza. Al finalizar, apreciaremos los efectos sobre cuerpo y espíritu.

En este punto el estado de relax es total, así que, para coronar el tratamiento, resulta recomendable, y hasta muy deseable, una pequeña siesta para asimilar íntegramente los beneficios talasoterapéuticos, como una parte más de la experiencia termal.

Las aguas y baños de A Toxa
curan de los males horribles,
de los males que aterra nombrar

Emilia Pardo Bazán

Un paseo por la isla.
Tras un descanso reparador, dejarnos invitar por la isla a un paseo es una opción vivificante. Sus orillas ofrecen vistas privilegiadas a la ría, a veces desde blancas balaustradas. Sus sendas jalonadas de palmeras y pinos estimulan nuestro ánimo y así apreciaremos, más intensamente si cabe, los sabores de pescados y mariscos de la Ría de Arousa. Su calidad tiene justa fama y, acompañados por los albariños de la tierra, suelen ser una elección irrenunciable.

Día 2º

En O Grove disfrutamos del mar y de su marisco

Podemos dedicar la mañana a una actividad apasionante, como explorar el fondo submarino y la costa de la Ría de Arousa. Desembarcados en el puerto de O Grove, pensaremos en disfrutar de la calidad culinaria del lugar. Después de comer podemos continuar la ruta por la misma comarcal, hasta el propio San Vicente, en el otro extremo de la península. De vuelta en A Toxa aconsejamos probar nuevos tratamientos para reponer energías

Navegamos por la Ría de Arousa
Después de una víspera tan relajante estaremos rebosantes de energía. Podemos dedicar la mañana a una actividad apasionante, como explorar el fondo submarino y la costa de la Ría de Arousa.

Se puede hacer en velero, en catamarán o en barcos de fondo transparente, que parten del puerto deportivo de O Grove. Llegaremos en poco más de cinco minutos en coche, tras cruzar el puente que une la isla con esta localidad. En la primera rotonda tomamos el primer desvío hacia la avenida de Beiramar y continuamos hasta ver los pantalanes, a la derecha.

Una vez a bordo, la embarcación dejará su estela por el perfil de la ría y sus islotes. Si la opción es el catamarán, fondeará al lado de verdaderos bosques de algas, fáciles de observar desde el fondo acristalado del barco. No olvidemos que las rías gallegas son uno de los mayores depósitos de fitoplancton del planeta, según la FAO. Esta característica otorga a las aguas una calidad excepcional y permite que los bivalvos criados en ellas crezcan en tiempo récord. Y lo comprobaremos deteniéndonos en algunas de las bateas, plataformas de madera sobre el mar, donde se crían mejillones, ostras y vieiras.

Las rías gallegas son
uno de los mayores depósitos de
fitoplancton del planeta,
lo que hace que el marisco
crezca con rapidez

El trabajo en las bateas
Es fácil encontrar un marinero de faena sobre las bateas, dado que esta actividad es uno de los motores económicos de la zona. A pesar del apoyo mecánico, la dureza del trabajo es perceptible. Cada cuerda que sujeta los bivalvos puede pesar hasta trescientos kilos y hay que manipularla para limpiarla de algas o parásitos. También es necesario desdoblar las cuerdas a medida que los bivalvos van creciendo. Desde el interior del barco es posible ver cómo las cuerdas penden de las bateas hacia el fondo marino.

Siguiendo la travesía, con toda probabilidad atravesaremos bancos de peces, donde podremos encontrar bogas o sargos, entre otros. Algunos, como el pez ballesta, resultan muy llamativos por sus vivos colores. Y, si la suerte nos sonríe, quizá divisemos una familia de delfines próxima a la costa, dispuesta a divertirnos durante un rato con sus cantos y piruetas.

Los productos del mar
Desembarcados en el puerto de O Grove, pensaremos en disfrutar de la calidad culinaria del lugar. Las marisquerías y restaurantes del puerto son una buena opción. Están surtidas de productos de la ría como mejillones, ostras, vieiras, almejas, berberechos, centollo o buey de mar. También destacan los pescados de su flota de bajura que se subastan en lonja. Si preferimos carne, encontraremos productos asociados a la matanza del cerdo y ternera.

Si buscamos cocina de autor y ambiente vanguardista, hacia San Vicente hallaremos restaurantes reconocidos por la biblia gastronómica, la guía Michelín. Probar allí un buey de mar desmigado o un crujiente de arroz de choco son ejemplos que demuestran que la relación con el producto autóctono jamás se pierde.

Paseos al borde del mar
Después de comer podemos continuar la ruta por la misma comarcal, hasta el propio San Vicente, en el otro extremo de la península. Es perfecto para oxigenar el cuerpo con aire puro con un paseo por sus sendas de madera, como la de Con Negro, que discurren entre los acantilados más agrestes del municipio.

Y si preferimos un plan más relajado, antes de volver a la isla podremos dar un pequeño paseo por las calles y plazas de O Grove y admirar una red de más de 50 esculturas de granito, que crece cada año gracias a los participantes en el Simposio de Escultura, una de las actividades que tienen lugar a principios de octubre durante la celebración de la Fiesta del Marisco.

Tratamientos a base de vino o chocolate
De vuelta en A Toxa aconsejamos probar nuevos tratamientos para reponer energías. Encontraremos numerosas propuestas a base de vino, algas, aromas, colores o chocolate, siempre combinadas con agua de mar.

Día 3º

Nos despedimos de la isla entre conchas, sales y jabones

Antes de poner punto final al viaje no podemos dejar de visitar uno de los edificios religiosos más singulares de Galicia. Se trata de la conocida como Capilla de las Conchas, en pleno centro de la isla

Una capilla recubierta de conchas de vieira
Conserva su culto a San Caralampio y a la Virgen del Carmen desde el siglo XII. Su interior, con cierto aire marinero, es modesto. Pero la verdadera atracción es el exterior, completamente recubierto de conchas de vieira.

A Toxa, como estandarte termal, extendió esta alquimia natural a la fabricación de uno de los jabones con más tradición de España. Donde en otro tiempo se encontraba la fábrica, hoy existe una tienda-museo con los productos de la marca “La Toja”, cuya historia podemos recorrer en paneles explicativos. Encontraremos sales, jabones, cremas y productos de estética y salud.

Las pintorescas vendedoras de collares
Tanta tradición como los jabones tienen las vendedoras de collares de conchas. Sus manos han enhebrado durante décadas las sinuosas formas que el Atlántico les acerca hasta su costa. Apostadas junto a la carretera, bajo sus sombrillas de playa, nos dan la bienvenida y también nos despiden de la isla.

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