A pesar de llamarse Costa da Morte esta fracción del litoral gallego ofrece, en cada villa que visitemos, lecciones de vida, historia y tradición.
Agraciada en el reparto de una naturaleza exuberante, la Costa Verdescente de Eduardo Pondal invita a rendirse ante sus encantos.
Piensa mi madre que estoy pescando en el robledal, estoy en San Fins do Castro bailando una muñeira. Mi madre porque pudo hizo una casa en la isla, para ver los de Neaño como pescan la sardina. El cura de Corme es sastre malpicano y marinero. El de Pazos labrador y el de Cesullas gaitero. Foliada cantada en Cabaña de Bergantiños