Comenzar a identificar aves no es difícil. Se trata de adquirir una serie de habilidades que nos permiten discriminar entre una serie de especies más o menos similares y, sobre todo, de saber buscar las características de campo que nos permiten descartar especies.

Tamaño

¿Qué tamaño tiene la especie que estamos observando?

Para ello es útil comparar con aves de tamaño conocido como por ejemplo, los gorriones, las palomas, las gaviotas o los patos. Hay que tener en cuenta la distancia de observación: un ave grande con la distancia puede parecer más pequeña.

Forma

Esté posada o en vuelo, es interesante habituarse con las formas más comunes.

¿Es redondeada o alargada? ¿Su cola es larga o corta? ¿Cómo es su cuello? Cuando está en vuelo ¿cómo son sus alas: redondeadas o apuntadas? También deberemos fijarnos en la forma de su pico (largo, corto, en curva, cónico, fino…) y de sus patas (largas, cortas).

Vuelo

Es normal que muchas observaciones de ave solo se realicen en vuelo.

¿Cómo es? ¿Bate las alas constantemente, o solo en ocasiones, se cierne, se eleva en círculos sin batirlas?

Color

Rasgos como el color serán muy útiles...

Pero ¡atención!: éste puede variar con la luz ambiental, la posición respecto al sol, el desgaste del plumaje y otros factores como el estado fisiológico del ejemplar. Es importante fijarse muy bien en si tiene franjas en las alas o listas alrededor de los ojos, etc.

Comportamiento

El comportamiento es, en ocasiones, definitivo.

¿Dónde se está alimentando? ¿En el suelo, en el agua, en una rama? ¿Cómo nada? ¿Bucea? ¿Está solo o acompañado? ¿Al andar, camina o se desplaza a saltos?

Hábitat

¿Dónde está? Muchas especies parecidas de complicada diferenciación usan medios diferentes, incluso compartiendo hábitat.

Por ejemplo, es importante para algunas especies saber si está en las ramas altas de los árboles de un bosque o en las partes bajas.

Cuándo

Los mapas de distribución de las guías de campo son de gran utilidad.

Especies muy parecidas pueden no coincidir en el tiempo en una misma localidad.

Sonidos

En ocasiones diferenciar dos especies muy similares es fácil debido a que su canto o reclamos son diferentes.

Un observador de aves entusiasta no solo observa, también escucha. Gracias a los reclamos y cantos podemos distinguir muchísimas especies o, incluso, simplemente detectarlas: hay especies que apenas se pueden observar pero son fácilmente localizables por su canto.

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