Además de la observación de aves, Galicia ofrece al visitante una gran diversidad de espacios naturales, tanto de interior como de costa.
Déjate atrapar por la magia de un día de niebla mientras paseas por un bosque de castaños. Siente el viento atlántico en una playa solitaria. Déjate acariciar por la luz del atardecer al pie de uno de nuestros faros.
Galicia es un mosaico de colores, habitada no solo por aves; ven a descubrirla.