Procura no molestarlas en ningún momento. Evita estresarlas o exponerlas a peligros.
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A MIÑA VIAXE
La observación de aves es una actividad que se realiza en la naturaleza, por lo que debemos ser absolutamente cuidadosos con ella: la observación de aves debe venir acompañada del máximo respeto hacia las propias aves, sus hábitats y el entorno en el que nos movemos, por ello hemos de seguir unas normas básicas.
Procura no molestarlas en ningún momento. Evita estresarlas o exponerlas a peligros.
Si muestran señales de alarma, es mejor retirarse. Si las espantas es que algo estás haciendo mal. Hay que mantener siempre una distancia de seguridad: algunas especies toleran la cercanía de personas pero otras son especialmente sensibles. Deben poder descansar y alimentarse tranquilamente.
Permanecer en territorios de nidificación u observar nidos de cerca conlleva un gran riesgo para el éxito de cría.
Ante la duda, consulta a las sociedades ornitológicas o a las autoridades de medio ambiente.
Respeta la vegetación y la tranquilidad de los distintos espacios. No dejes basura u otros restos, llévatela contigo hasta que encuentres contenedores adecuados donde dejarla. De los lugares a los que acudas para realizar observaciones puedes llevarte buenas observaciones, momentos increíbles, grandes recuerdos y estupendas fotografías.
Recuerda que la mayor parte de los entornos en los que observas aves son de propiedad privada, así que nunca entres en ninguna sin pedir permiso; usa los caminos y senderos públicos, es suficiente para disfrutar de las aves.
En el campo no solo hay aves: muchas personas viven de actividades pecuarias y éstas son fundamentales para el conjunto de la sociedad. Si te encuentras con ganado, no lo molestes. Es frecuente cruzarnos con ganaderos con rebaños, generalmente vacas: dales prioridad, no las asustes y sigue las indicaciones del propietario.
Existen leyes y normativas que protegen las aves y sus hábitats así como otros componentes de la biodiversidad y los paisajes. Síguelas y respétalas en todo momento.
Recuerda cumplir estrictamente el código de circulación y no poner en riesgo a nadie, ni a ti mismo, por intentar realizar una simple observación; habrá muchas otras oportunidades.
Involucrarse en su conservación es una buena manera de devolverles el favor.
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