Iglesia exenta con 4 fachadas que ocupa una manzana entera, con la finalidad de obtener la máxima iluminación natural. Fue proyectada por el arquitecto Manuel Felipe Quintana y construida entre 1896-1907, por los contratistas Cerviño y Senra. Su estilo es historicista neogótico, sin embargo sus formas no son esbeltas y diáfanas, como es típico del neogótico, sino que tiene apariencia pesada por sus grandes superfices macizas. Tiene planta rectangular con tres naves. Las bóvedas son de crucería, con contrafuertes laterales, terminados en pináculos neogóticos. La nave central es la mayor y se ilumina mediante el gran ventanal de la fachada principal, los tres vanos alargados y estrechos del ábside y los óculos trilobulados de los muros laterales.