A la entrada de la ría de Muros e Noia, de camino hacia la Costa da Morte, sorprende la silueta del Monte Louro. Con sus dos jorobas de granito y una altura de 241 m, el monte parece emerger directamente del mar, como un Neptuno portentoso y juguetón.
Al pie del Monte, encerrada por la blanquísima lengua de arena de la playa de Area Maior, está la laguna de As Xarfas, un complejo ecosistema dunar de gran riqueza botánica y faunística. Aquí reinan las garzas, que vienen atraídas por la abundancia de anfibios y reptiles.