Construida en el año 1928, consta de nave central, con un altar principal y un retablo de estilo barroco del siglo XVII y dos secundarios, además de una torre con espadaña de dos huecos que alberga el campanario con dos campanas. 

A pesar de ser el templo más nuevo, la parroquia de Portocelo es una de las más antiguas, pues ya aparece como tal en el siglo XIII en documentación histórica. Antes de la construcción de esta iglesia parroquial, en los años veinte del siglo pasado, el culto se realizaba en la ermita de San Tirso (hoy en ruinas), situada al lado del mar, entre las aldeas de Portocelo y Vilachá. 

La imagen del patrón de la parroquia procede del taller del escultor ribadense Domingo Preto, y fue encargada en la primera mitad del siglo XVII.