Estas viviendas se construyeron en la segunda mitad del s. XIX y comienzos del XX por los emigrantes guardeses a Puerto Rico, República Dominicana y Brasil. Las viviendas indianas se caracterizan por el empleo de cantería, azulejo y forja. Son casas llamativas que adoptaron las estructuras propias del país americano, lo que les confiere una personalidad propia. Algunas eran de carácter residencial como es el caso de las villas y otras se dedicaban a negocios o fines sociales.
Se conservan un número importante de viviendas en todas las parroquias aunque destaca sobre todo la calle Galicia y calle Porto Rico por el elevado número de edificaciones porque los emigrados retornados construyeron sus viviendas con sentido de espacios abiertos creando esta importante avenida y las siguientes que a comienzos del s. XX destacaba por su amplitud.