Desde la preciosa aldea de Pazos de Arenteiro, aguas arriba de las imponentes ruinas de A Ponte da Cruz, el sendero discurre en dirección sur, al igual que el cauce del río Avia. El trazado atraviesa en sus inicios un bosque reciente, donde hace años había viñedos. Los muros de los bancales y las ocultas ruinas de la desaparecida población de Viñoá demuestran que hace menos de un siglo el paisaje era muy diferente.

En Lebosende, la ruta desciende hacia Leiro por una antigua calzada empedrada. Luego se aproxima al río Avia y cruza al margen izquierdo por A Ponte das Poldras. Desde aquí es recomendable acercarse al monasterio de San Clodio, declarado monumento histórico artístico en 1931.

Siguiendo la ruta, se llega al magnífico puente de San Clodio. El camino prosigue por bosques de ribera y entre amplios viñedos. En A Quinza, la senda cruza al otro margen del río Avia para finalizar unos kilómetros más abajo en la amplia área recreativa de Ribadavia.

En ambos extremos del itinerario son recomendables las visitas a las poblaciones de Pazos de Arenteiro y Ribadavia, donde historia y arquitectura se unen.