Discurre por el antiguo camino que unía Cibrisqueiros con San Cosmede. Desde la carretera, en las proximidades de un lavadero comunitario, la ruta se interna entre las casas de la aldea. A la altura de las últimas edificaciones hay una derivación a la derecha hasta la hermosa iglesia románica de San Vicente de Pombeiro (ss. XII-XIII).

Continuando de frente, tras pasar un arroyo, el camino sube hasta unas antiguas construcciones abandonadas. En breve llegaremos a las tumbas de O Preguntoiro, situadas a escasos metros de la senda. Son dos tumbas antropomorfas, una pequeña pila y otros restos, todo escavado en piedra de granito.

Ahora las rocas toman el protagonismo, conformando un hermoso camino. Encontraremos alguna pared preparada para la escalada, así como peñascos de curiosas formas alveoladas. A continuación, la ruta desciende por Penaveada hacia la pequeña capilla de San Cosmede, en la que se venera a la Virgen de los Dolores. Siguiendo un tramo entre viñedos y viejos muros de piedra, se llega a la próxima aldea de San Cosmede.

Los árboles nos dejarán ver el Cañón del Sil en contadas ocasiones, pero recorrer la ruta en otoño y primavera será un deleite para los sentidos debido a las maravillosas tonalidades de la vegetación.