Desde O Irixo de Arriba hasta Valdesoiro, el recorrido del sendero visita lugares muy humanizados desde antiguo. Hoy, debido al despoblamiento, la naturaleza reclama su terreno y los bosques y plantaciones silvícolas bordean la ruta.

Es un trazado suave que pasa por el derruido molino de Valcobo, junto al río Coedo. Un canal de agua nos acerca hasta la variante del sendero que sube al Coto do Castro, donde quedan restos de los muros, poco visibles, de la muralla del Castro de Orros.

En Paredes, hay que hacer un pequeño desvío para ver los restos de su conjunto de hórreos. Luego, la senda desciende hasta Os Casares y, tras una pequeña cuesta, nos acercará a Valdesoiro.

En este recorrido podemos encontrar tradicionales hórreos mixtos construidos en piedra y madera. Aquí, normalmente, no se apoyan en pies, sino en cepas (muros o piezas transversales, del mismo ancho que la cámara) y pueden tener techo de pizarra o de teja.