La iglesia de San Martiño de Lariño fue construida sobre los restos de una antigua ermita y reformada con posterioridad en el 1954. Tiene planta de cruz latina, realizada con muros de cantería. Interiormente está cubierta con bóveda de canon y exteriormente estas cubierta a dos aguas con tejado de teja. En la nave central existe un coro en altura que se yergue sobre fuertes pilares de piedra. Este espacio, conocido con el nombre de "sobrado o tribuna", era ocupado tradicionalmente por los hombres durante los actos religiosos, costumbre que aún perdura en la actualidad. En el interior de este espacio religioso se alberga un amplio repertorio de tallas de santos, entre las que destaca la figura de su patrón, San Martiño. Exteriormente esta construcción es muy sencilla. Destaca en la fachada principal la presencia de pináculos y una espadaña de dos vanos, donde se albergan las campanas, que está rematada por dos pináculos y una cruz. Justo en frente de la iglesia, se encuentra un característico crucero.