Esta iglesia pertenece al convento del mismo nombre. Construida en la segunda mitad del s. XIV, es de estilo gótico, con reformas posteriores. Iglesia de una sola nave, muy espaciosa, rematada en un ábside poligonal, más alto que la nave con cubrición de madera. Dentro de la austeridad formal, resulta muy elegante los característicos ventanales de la cabecera. El muro norte con dos puertas, una de ellas con arquivoltas apuntadas. En el muro sur ventanas ojivales. Posee un importante conjunto de altares barrocos. Aquí se guardan las reliquias de San Vicente Mártir desde el siglo pasado.