Casa da Roisa es una típica vivienda rural gallega de piedra construida en el año 1890, en donde las personas convivían con los animales, que servían para su autoconsumo y economía, junto con los enseres de labranza que necesitaban para trabajar las tierras. Está ubicada en la aldea de O Barreiro, perteneciente a la parroquia de Ermedelo, en el ayuntamiento de Rois, en la provincia de A Coruña, España.  Su estratégica situación, entre las ciudades de Santiago de Compostela, el Ayuntamiento de Padrón y la villa de Noia, permite sin dejar de estar en lo más profundo del rural gallego, estar a 15 minutos en coche de la ciudad del Apóstol, Santiago de Compostela, y a 10 minutos de las playas de la preciosa ría de Noia-Muros.  En la planta baja dispone de una cocina típicamente gallega, con su lareira y fogón de leña, donde las horas se le pasarán sin darse prácticamente cuenta, además de un salón denominado Ripeiras, que nos trasladará al siglo XIX, con sus bellísimos muebles de época y su relajado ambiente, donde se podrá estar a la lumbre del fogón. Si queremos hacer una fiesta gallega, con queimada incluida, disponemos de un amplio salón-comedor llamado Agro do Pouso. Este salón dispone entre otras cosas, de un clásico horno gallego, donde podremos hacer cualquier tipo de asado y una barbacoa, por si nos apetece mejor hacer una parrillada, en un entorno totalmente rústico. En la planta superior de la casa, tenemos una sala de estar y lectura, donde podemos acceder al gran balcón que la casa posee, para observar el bellísimo entorno que nos rodea, en donde nuestra vista, se deleitará con el impresionante colorido natural. En esta misma planta están las tres habitaciones dobles que la casa posee, denominadas A Corredoira y A Fonte y su amplio baño, O Común, y la suite O Cuberto, con sus impresionantes muebles de caoba tallados. En el exterior dispone de unos amplios jardines, así como un cenador exterior para acomodar a 12 personas con barbacoa, varias fuentes, un precioso y típico crucero de arte y arquitectura popular, así como de una piscina, donde, si nos apetece, podremos darnos un baño o simplemente relajarnos con el entorno. En el entorno rural en que se ubica, se puede observar y también participar en la vida cotidiana de la gente del lugar, donde se puede apreciar, aún hoy en día, una economía rural, donde la gente cuida sus pequeños rebaños de ovejas, vacas, terneros, gallinas y todo tipo de animales para su autoconsumo, como se hacía hace más de 100 años. Si nos apetece también podremos pasear por la orilla del pequeño río de montaña que rodea la aldea, o darnos una caminata deleitándonos del entorno, por los numerosos caminos que tenemos a nuestro alrededor, y si somos buenos caminantes, podemos hacer una pequeña excursión a pie, al monte de A Muralla, el más alto de toda la provincia de A Coruña, con sus fáciles accesos tanto a pie como en vehículo, y desde su cima, observaremos las impresionantes vistas de la ría de Arosa y de la ría de Muros-Noia, así como la ciudad de Santiago de Compostela.