Pazo do Castro toma su nombre de la villa en la que se ubica, que fue la población de mayor relevancia en la Valdeorras del Medievo.
Los últimos moradores  de este pazo  del siglo XVII, declarado patrimonio histórico, fueron los Marqueses de Esteva de las Delicias, título con Grandeza de España, que habitaron la Casa-Palacio hasta que se convirtió en lo que es en la actualidad, un Hotel Monumento de 4 estrellas en el que se combinan a la perfección su pasado rústico y su confortable presente. Distinguido con la Q de calidad, cuenta con un museo etnográfico y varias colecciones  de grabados, cuadros y antigüedades muy vinculadas al vino. Su cocina está basada en productos de temporada autóctonos, con una elaboración renovada. Además, en sus instalaciones dispone de un spa con tratamientos de vinoterapia y olivoterapia, pista de tenis, pádel y  piscina.
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