La iglesia es de cruz latina de una sola nave, algo desfigurada por el añadido de dos capillas laterales. La nave principal se cubre con bóveda de cañón sobre arcos fajones de medio punto que la dividen en cinco tramos. El ábside y uno de los brazos transversales se cubren con bóvedas de arista. El cimborrio se cubre con cúpula de arista con nervios sobre ménsulas. Se conservan las columnas románicas primitivas a modo de ornamento. La sacristía es de planta cuadrada y se accede a ella desde el presbiterio. Los muros son de sillería en granito y las cubiertas son a dos y tres aguas de teja curva. La reforma barroca del s. XVIII se concentró en la fachada principal, de forma rectangular y rematada por una cornisa horizontal con balaustrada. En el eje se sitúa el campanario de planta cuadrada. La portada se remata con un arco plano y, sobre la misma, una hornacina adornada con volutas que contiene la imagen de la virgen.