Perteneció a las antiguas Torres de Cillobre. Su escudo, escrito en un frontón curvo, recoge bajo la corona marquesanal las armas de los Bolaño, Moscoso y Ribadeneyra, entre otros.

Es una capilla de pequeñas dimensiones que consta de una planta de salón, una única nave y ábside rectangular.

En la fachada destaca la puerta central, con un arco de medio punto formado por gruesas piedras de cantería, rompiendo con la sobriedad y ausencia de decoración de sus muros, junto con las tres pequeñas troneras situadas en la cabecera.