Nos encontramos en el territorio de la D.O. vitivinícola Ribeira Sacra, en la comarca de Terra de Lemos, para recorrer uno de los senderos más espectaculares pero también más largos y exigentes de Galicia.

Sus 27 km, los desniveles y las gradas requieren una buena condición física, sin olvidarnos de la planificación del recorrido, del avituallamiento, de los horarios y del transporte de regreso.

El recorrido es lineal, se recomienda iniciarlo desde el Lugar de Parada en dirección a Doade ya que la pendiente será menos pronunciada. Nada más dejar la zona de Augas Mestas el sendero excava su camino en la pared de la montaña, formando auténticos “balcones” a cientos de metros sobre los ríos Lor y Sil.

Continuando el ascenso por una estrecha senda se llega a la aldea abandonada de O Fuluxento, punto de inicio de un recorrido vinícola que pasa primero entre los viñedos y luego por las bodegas de la parroquia de Vilachá de Salvadur. Después de un tramo intermedio descendiendo por pistas forestales llegaremos de nuevo hasta el río para visitar las aldeas abandonadas de Barxa, Froxende e Vilar de Mouros. Caminaremos entre bosques de castaños milenarios y ejemplares de madroño y alcornoque que denotan el microclima mediterráneo de la cuenca del rio Sil.

De nuevo el camino se aleja del embalse y discurre por una zona agrícola entre las aldeas de A Lampaza y Os Palleiros. Ya en la parte final vuelve a acercarse al río para dejarnos una inolvidable panorámica de la cuenca del Sil desde el mirador de A Pena do Castelo.