La iglesia comenzó a construirse en el 1767, y se completaría en el  S XIX con la sacristía. De estilo neoclásico, es de planta rectangular con tejado a dos aguas con teja. La fachada principal es de forma  pentagonal, con la puerta central y una pequeña ventana a media altura. En la parte alta central se yergue la espadaña, con una cornisa sobre la que van dos arcos de medio punto con su respectiva campana, y arriba otra cornisa sobre la que se asienta un triángulo con los dos laterales cóncavos y tres  pináculos en los ángulos, además de la cruz metálico en el superior. Los muros laterales están encalados.