Edificio proyectado por Manuel Gómez Román en 1942 para Domingo Davila. Destaca su puerta de acceso, enmarcada por aristas sobresalientes de la piedra lisa. Estas aristas recorren toda la altura de la puerta y se unen en la parte superior formando un rosetón bajo el que se coloca el número del edificio. El arquitecto es famoso por resolver perfectamente y de un modo muy artístico la armonía entre el edificio y las puertas de entrada, que siempre se solían dejar para que fuese el carpintero y el herrero, los que se ocupasen de ellas.