Edificio modernista de Rodolfo Ucha (1916), arquitecto municipal que incorpora a las fachadas tradicionales nuevos materiales (hierro, cemento), creando modelos de galerías y miradores con decoración geométrica y naturalista. Construcción grandiosa y, sobre todo, elegante, como corresponde al movimiento modernista, por ejemplo, en los balcones de hierro forjado y los vanos separados por pilastras.