Iglesia románica, de la segunda mitad del siglo XII, con reformas en el XVIII en la torre y en la fachada. La nave es rectangular, con ábside cuadrado, y cubierta de teja a dos aguas. El ábside tiene un arco triunfal de medio punto, de sección rectangular, columnas adosadas y capiteles con decoración variada.

En el testero conserva una ventana de medio punto con columnas y capiteles con decoración vegetal. En el lateral sur tiene una puerta con arco de medio punto y arquivoltas con roseta, hojas y bolas, y un tímpano con cruz de brazos iguales inscrita en un círculo. En los laterales tiene canecillos de diferentes decoraciones. El frontispicio es de tradición barroca, a pesar de que se conserva un rosetón románico de calado en cruz y rosetas. Tiene tres cuerpos verticales separados por pilastras que finalizan en cornisa y frontón de arco rebajado y pináculos. La torre es cuadrada y formada por tres cuerpos.

Su interior atesora hermosas pinturas murales de estilo manierista realizadas por el Mestre de Nogueira en el siglo XVI. Estas cubren la cabecera y la nave por completo. Representan escenas de la Resurrección de Cristo, el Juicio Final, la Asunción y la Anunciación, entre otras.