Situada sobre una pequeña península (494 ha.) es la única salida al mar del municipio. El origen de este núcleo costero fecha de la Edad Media, con asentamientos de personas dedicadas a la pesca. A mediados del siglo XVI llegaron a este enclave marineros vascos para la caza de la ballena. El licenciado Molina en su Descripción del Reyno de Galicia (año 1550) ya hablaba del puerto ballenero de Caión. Entre mediados del siglo XVI y principios del XVIII, balleneros vascos y caioneses cazaban ballenas vascas (Eubalaena glacialis) en la costa de Caión. La caza de la ballena y su aprovechamiento generó un importante movimiento comercial, dando trabajo a mucha gente de la villa y de los pueblos vecinos.