La Capilla de Sant Antón está en un singular paraje. Tiene campo  alrededor y un natural anfiteatro que permite el gozo de la contemplación de un espacio verde y acogedor. Capilla de planta rectangular de una sola nave y pequeñas dimensiones. La estructura se resuelve mediante muros de carga de mampostería  enfoscada y pintada y cantería en  esquinales y huecos. Presenta una cubierta a tres aguas con teja cerámica curva y una cruz de piedra sobre el piñón del testa. Se trata de un edificio de gran sencillez y austeridad ornamental. La fachada principal se compone de un muro bajo que se cierra con rejas englobando un espacio cubierto ante la puerta de acceso. La espadaña de cantería se sitúa en el lateral norte de la fachada principal y se eleva a continuación con el muro. Consta de un cuerpo asentado sobre cornisa en el que se abre un hueco con arco de medio punto y campana. El final lo forma una cruz de piedra central y dos  pináculos con bolas en los laterales. En el interior de la capilla tenemos la única representación de la Virgen del Pilar que conocemos en Bergantiños.