Iglesia parroquial de estilo  románico del siglo XII, transformada posteriormente en estilo barroco y en el siglo  XIX. Se trata de un templo de planta rectangular con una nave y cubierta a dos aguas con teja cerámica. La fachada principal, con orientación al oeste, tiene en el eje vertical una espadaña de cantería sobre cornisa, de un solo arco de medio punto con campana.