Las torres que vigilan el río Grande

Salimos desde A Ponte do Porto, que aún conserva su puente medieval. Por el paseo que sigue la orilla izquierda del río Grande llegaremos al límite con el municipio de Vimianzo, teniendo que utilizar el arcén de la carretera, por lo que habrá que extremar la atención al tráfico. Tras ver un hórreo típico de la Costa da Morte, entre una casa y un muro arranca un camino que va bordeando el río llegando a un molino de mareas, que empleaba la diferencia entre la pleamar y la bajamar como fuerza hidráulica para la molienda. Diversos paneles explican tanto su funcionamiento como la flora y fauna de la zona.

Por una pasarela accesible seguimos el curso del rego de Riotorto que enseguida nos lleva a las Torres de Cereixo. Aunque tienen un origen más antiguo el edificio actual corresponde al siglo XVII, construido por la familia Carantoña. A su lado se halla la iglesia parroquial de estilo románico en cuyo tímpano meridional encontraremos una representación de la traslatio o traslación del cuerpo del apóstol Santiago en la barca de piedra.

Iglesia de Cereixo (43°07'55.45''N / 9°07'36.15''O)