Este salto de agua se encuentra en el río Búbal, que nace entre los municipios de San Cristovo de Cea y Vilamarín y desemboca en el río Miño. Para llegar al punto de inicio de la ruta que nos llevará hasta él, tomamos la carretera LU-P-1001 que va de Os Peares a A Barrela. Al cabo de unos 2 kilómetros veremos una pista de tierra con carteles que indican la dirección a Carcacía y la seguiremos hasta llegar a una cantera abandonada. Junto a ella pasa el río y, como no hay puente, tendremos que descalzarnos para cruzarlo. Comenzaremos el ascenso por la margen izquierda, por un camino bastante escondido por la vegetación y con una pendiente bastante pronunciada, y en nuestro camino encontraremos pequeños saltos de agua.

Tras superar un fuerte desnivel llegaremos a la cima de la cascada más alta. Con mucho cuidado, debido a lo peligroso y expuesto del lugar, podemos asomarnos para ver cómo el agua abre un pequeño cañón entre las rocas y se precipita por él dando lugar a una poza. Si queremos hacer fotos de la cascada con la poza tendremos que bajar por la ladera, pero es un descenso muy arriesgado y técnico por lo que si no estás acostumbrado a este tipo de maniobras mejor que no lo intentes.