La encontraremos en el lago As Encrobas o de Meirama, en el ayuntamiento de Cerceda, en la orilla izquierda del mismo. Para acceder a la cascada cogeremos la pista asfaltada que rodea el lago y, cuando la carretera se separa, tomaremos una pista de tierra a la derecha. Cuando lleguemos al puente que cruza el salto de agua, buscaremos a la derecha un pequeño sendero escondido entre la vegetación, muy cerrado. En un determinado punto el sendero desaparece, pero se puede descender la ladera, muy empinada, con ayuda de las manos, de los bastones y de los árboles. Bajaremos unos 20 metros y nos desviaremos en horizontal a mano izquierda. Aquí ya no hay sendero alguno, aunque se adivina entre la vegetación una posible senda que tendremos que ir abriendo con los bastones de senderismo. Son apenas 60 metros, muy complicados. Llegaremos a la parte intermedia de la cascada, viendo perfectamente la parte superior de la misma y, nos asomaremos con mucho cuidado para ver la inferior. La ruta es complicada e incluso peligrosa.  Las aguas de esta cascada pertenecen al arroyo de Morzós.