Para llegar a esta cascada seguiremos un recorrido que parte del lugar de A Ponte, en el ayuntamiento de A Cañiza. Allí podemos ver el puente Noceifas, de un sólo arco y ligeramente apuntado, que muchos catalogan como romano aunque los últimos estudios lo datan en los siglos XVII-XVIII.

Desde aquí continuamos por una senda que nos llevará hasta la playa fluvial de Mandelos, ya en el ayuntamiento de Crecente, para seguir después por la orilla del río Ribadil, afluente del río Miño, rodeados por grandes helechos y vegetacion de ribera.

Durante el camino encontraremos antiguos molinos y pequeños saltos de agua hasta llegar a la cascada del Pozo do Inferno, a la que se accede a través de pasarelas y escaleras de madera y que cuenta con un mirador desde el que poder disfrutar de las vistas.