En las afueras del pueblo de A Seara, en el municipio de Quiroga, hay un antiguo puente que cruza el río y, desde aquí, accederemos al camino que indica la ruta hasta la Lagoa de Lucenza.

Después de caminar unos 300 metros podremos ver, a la izquierda, la cascada de Fócaro. Continuamos, siguiendo el curso del río Murelos y ascendiendo hasta llegar al cartel que indica el desvío hacia la cascada de Fondo da Petada.

Desde ese punto hasta el salto de agua caminaremos algo más de 150 metros por un sendero muy estrecho y bastante cerrado por los matorrales. Además, en temporada de lluvias es posible que tengamos que descalzarnos y cruzar un pequeño riachuelo, por lo que se necesita cierta destreza para llegar al pie de esta cascada.