Iglesia de estilo neogótico, construida a finales del siglo XIX y principios del XX. Presenta una planta rectangular donde se desarrollan tres tramos, que desembocan en un presbiterio rectangular y abovedado. Interiormente el espacio correspondiente al crucero se cubre con una bóveda estrellada, de cinco claves, que dan paso a pequeñas capillas laterales. Destacan los retablos neogóticos que presiden tanto la capilla mayor como las laterales. Exteriormente la decoración se concentra en la fachada principal, que aparece dividida en tres lienzos, por medio de dos molduras de resalte. En el cuerpo principal se inscribe la puerta de acceso, con un sencillo juego de de molduras y coronada por una pequeña cruz. Sobre ella un óculo da paso a la torre campanario, compuesta por cuatro machones que configuran arcos apuntados sobre los que se sitúa una cúpula piramidal. Los muros del edificio son de carga, están revestidos y pintados de blanco, dejando piedra a la vista para los esquinales y contorno de los huecos.