Iglesia de tipología rural, sin estilo definido, con inscripción en la fachada (1862), aunque con posibilidad de que sea más antigua. Planta rectangular, con única nave y presbiterio. En el interior, sencillez y sobriedad. En el exterior, muros de cachotería exceptuando los esquinales con mejores piezas, aunque irregulares, de granito. Cubierta de teja curva a dos aguas. Sencilla fachada principal organizada en único cuerpo, con puerta rectangular y espadaña simple. En las inmediaciones, se hallan dos interesantes sarcófagos antropomorfos tallados en la roca.
Formó parte de un monasterio, fundado por San Martín  Dumio, como cuenta en una ara que podemos ver en el muro de la iglesia.