Declarada Monumento Nacional en 1931. Fue el segundo convento en el que se establecieron los dominicos al llegar a Galicia. Su fundación está muy relacionada con el apostolado ejercido por fray Pedro González -también conocido como san Pedro Telmo-  y sus discípulos en la comarca de O Ribeiro de Avia (1240–1243), aunque la tradición y algunos historiadores consideran como fundador, hacia 1250, a fray Pedro das Mariñas, compañero del anterior. Su  construcción se desarrolló entre los siglos XIII y XIV. La iglesia de planta basilical es considerada una de las mejores muestras del Gótico mendicante gallego. Destacan los capiteles historiados con motivos vegetales, animales y geométricos. También son de gran valor sus sepulcros (s. XIII al XVI) y sus diversos retablos e imágenes (s. XV al XVIII).

En la fachada principal están presentes los escudos de los Sarmiento, el real de Castilla y León y el de fray Alonso de Cusanca.

El ábside presenta elegantes proporciones y en su cara exterior se puede ver en la cima el escudo de los condes de Ribadavia, que fueron patrones de la iglesia. El convento se surtía de agua que venía por la traída empedrada desde el arroyo do Maquiáns; el sobrante del agua surtía al castillo de los condes gracias a un acuerdo entre los dominicos y la casa condal.
El convento funcionó desde el año 1299 como casa de estudios, con cátedras de Teología, Moral y Gramática.
En un principio, este convento, uno de los más activos de Galicia, se levantó en honor de Santa María de Valparaíso. Desde el siglo XVII se comienza a venerar a la virgen del Portal, de manera que, finalmente, se construyó al lado la iglesia del Portal sobre la antigua capilla de Santa María de Valparaíso.