Este templo fue el primero que acojío en 1848 los restos de la Santa Minia a su llegada a Brión desde Cádiz, mientras se construía en su honra la Capilla de Santa Minia en Pedrouzos.  

San Fins, de planta de cruz latina con nave única abovedada, se inicia en el 1731 y no se finaliza hasta avanzado el siglo XIX. El retablista Luis Parcero se encarga del extraordinario retablo del presbiterio, datado entre los años 1735 y 1737. Consta de tres bandas y dos cuerpos, destacando el conjunto de sagrario, expositor y relicario del patrón, además de las imágenes de las hornacinas de Santo Antonio de Padua, San Fins, Sano Clemente, San Roque, la Virgen del Rosario y San Domingos. A cien metros de este templo encontramos restos de la antigua capilla de San Clemente.