Capilla secularmente famosa por la firme devoción profesada a la Vírgen del Carmen, siendo Sta. María Magdalena su antigua titular hasta la fundación de la cofradía del Carmen en el s. XVIII. Fue construída en 1738 en el lugar que antiguamente ocupaba una primitiva ermita, sufriendo varias modificaciones en el XIX: se duplica la planta y se le da mayor altura, lo que permite la construcción del coro y la sacristía, abriendo un hueco más a la espadaña. Fabricada en cachotería y rebocada de blanco, con cubierta de pizarra a dos aguas. De geometría sobria, su fachada principal presenta una puerta adintelada, un pequeño óculo circular y una espadaña de doble hueco que remata en pináculos con bola. Interior: retablo de imitación barroca simple con las imágenes de Santa María Magdalena y la Virgen del Carmen, donada en 1872 por varios devotos, aparte de objetos de gran valor artístico que fueron progresivamente donados desde la fundación de la antigua cofradía. Peto de limosnas de la Santa adosado al muro lateral izquierdo y Virgen de piedra y cruceiro enfrente del templo.